¿Qué puedo decir de este 2014? Sólo puedo empezar diciendo GRACIAS. Gracias a todas y cada una que habéis simplemente enviado un email, escrito un mensaje solicitando información por whatsapp, habéis venido a conocerme al salón y por supuesto, a todas las que finalmente habéis contado conmigo para vuestro día especial.
Habéis sido 36 chicas a las que he tenido el placer de conocer, tratar y con las que he podido compartir momentos en los que, a veces, ni si quiera había un miembro de la familia ¿verdad Lorena? Jejeje.
La temporada la abrí con una boda muy especial para mí, se casaba una compañera de profesión y amiga. Un principio que continuó con 35 novias más, a cual más especial.
Los que me conocen, saben que me gusta ir con tiempo a las bodas, siempre llevo margen para trabajar tranquila, pero no puedo evitar estresarme en los momentos previos a mi llegada. Hay veces que hasta me enfado sola porque al día siguiente me levanto muy temprano pero una vez que os veo vestidas y el conjunto es precioso, se me olvida el madrugón jeje.
Sobre todo en bodas de mañana, cuando he salido era de noche, (ya sabéis que yo os voy abriendo las calles :p), hacía mucho frío o llovía, pero la sonrisa de vuestras caras era la mejor amnesia.
De todas las bodas me llevo recuerdos o momentos especiales y quiero compartirlo con vosotr@s:
El amor en la mirada de Pepi hacia su hija María, ella decía que era su boda jeje; la presencia y elegancia de Cristina y la complicidad que tenía con su padre; la energía pura de Susana y las risas que me eché con ella; ese almuerzo íntimo con Lorena y la emotiva ceremonia a la que tuve el placer de asistir; los testimonios de los padres de Raquel que me hicieron llorar y la cara de su hermano al verla; la simpatía de Carolina y el cariño del perro de su hermana; la sonrisa eterna de Melania; la sencillez y la extrema confianza en mí de MªCarmen Zamora que ni se hizo prueba!!; lo atrevida que fue Pilar y lo mucho que confió en mí; lo agradecida que fue y es MªCarmen Morales y su buena amiga Jessica; la tranquilidad que me transmitía Noelia Pérez y la cara de su madre al verla; las risas que tuve con Davinia Peña, no paré de reír!!; la reunión con la familia de Gema, me hicieron sentir una más; los nervios y la exigencia de Isabel, hicieron sacar lo mejor de mí; el reencuentro que tuve con mi profesor de autoescuela gracias a Mónica; los momentos previos en la habitación de Belén (le dije que cuanta menos gente allí mejor y no dejó entrar a nadie!!!); lo bien que me sentí arreglando a María a pesar de que su madre me puso muyyyy nerviosa; las preguntas de niña de la sobrina de Davinia Barrios y su cara al verse; la sinceridad de MªAngeles y su encantadora madre; lo bien que me lo pasé en casa de Beatriz mientras el novio también estaba en la casa, gracias Dani por tocarme el piano; la elegancia infinita de Mariló; los cambios de última hora del peinado de Vicky, casi la mato!; el encanto de MªEugenia, la tranquilidad de su suegra y lo graciosa que era su madre; el momento ‘camerino improvisado’ en casa de Jessi, y Zénit (mi sobri postizo) vestido de traje; la cara del novio de Azahara cuando le dije que le daba 5min para irse de la casa…; el beso de despedida de Xavier al despedirse de su futura mujer, Mara (auténtico y lleno de sentimiento); la incertidumbre del tiempo en la cara de Paloma y la cara de su hijo; el buen feeling con Noelia Rey y su cariño; las conversaciones con Jesica y su madre, qué risa!; el buen hacer de Pedro Bellido en la boda de Irene; la cercanía de Patricia, el empeño y el gusto por los detalles de Verónica; la relación madre-hermana-hija de la familia de Candela; el encantador padre de Irene y la paciencia de ella; la cara de satisfacción al verse el peinado de Angélica y por último, las caras de Estela, es súper expresiva, me encanta!
Hay bodas que apetecen más que otras, no puedo negarlo, pero es simplemente por la complicidad que alcanzo con algunas novias y por el cariño que me transmiten o porque son novias muy allegadas, amigas o futuras mujeres de amigos.
De algunas he recibido hasta detalles como bombones, flores, regalos o recuerdos de su boda que guardaron expresamente para mí. No era necesario, lo que hago, lo hago con gusto y porque me sale hacerlo. Siempre que pueda ayudaros con algo, si está en mi mano, lo voy a hacer.
Bueno no quiero que se os haga pesado el post, simplemente me veía en la necesidad de expresaros mi gratitud, por muchas veces que diga GRACIAS, nunca serán suficientes.
Espero que este año sea, como mínimo, igual de gratificante. Intento crecer cada día como profesional para poder dar lo mejor de mí.