Mi Historia, por lo que decidí ser Peluquera y Maquilladora, es la siguiente: De niña me encantaba quitarle las pinturas a mi madre, siempre decía que quería poner guapa a la gente y, cuanto más mayor, más claro lo tenía: “yo de mayor quiero ser peluquera”, decía con 6 añitos. Curiosamente, cada vez que mi madre me llevaba a la pelu salía llorando y mi madre me decía:
“¿No dices que quieres ser peluquera de mayor?¿Cómo puede ser que salgas llorando cada vez que vamos a cortarte el pelo?”
Claro, yo no era consciente de la respuesta en ese momento. Fue con 12 años, cuando fuí con mi pelo largo a una conocida cadena de peluquerías y le dije que me cortara 2 dedos de largo… me dejó una melenita por encima de los hombros. En ese momento pensé: ¿Pero es que no me escucha?. No, la respuesta es, rotundamente, NO. Desde ese momento me dije que cuando fuera peluquera profesional siempre escucharía al cliente y haría lo que me pide, simple pero muy poco habitual.
Pocos años más tarde, con tan solo 17 añitos, al salir del instituto Gaona iba a la peluquería de Manolo (en Calle Álamos) solamente para observar cómo cortaba el pelo. Todas las tardes me tiraba horas observando y aprendiedo las técnicas y las iba apuntando en mi libretita. Fue mi mentor, un crack, Gracias Manolo. Al año siguiente ingresé en la academia de peluquería para tener el título. Hice las prácticas en Llongueras, privilegio solo al alcance de la mejor alumna de cada promoción, y al terminar empecé a trabajar en varias peluquerías. Cuando tienes varios jefes te das cuenta de una cosa, todos tienen como principio reducir costes para mejorar el beneficio. Harta de no sentirme identificada con esa filosofía decidí montar mi propio salón con 21 años.
¡Estas loca! ¡Eres muy joven! ¡Un negocio no es un juego!
Esas fueron las frases más escuchadas pero, por suerte, no hice caso y llevo desde 2007 con mi propio salón cimentado desde 3 principios básicos: Escuchar, Dedicación y Formación Constante.
¿Nuestra promesa? “Te escuchamos”. Olvida la cantidad de veces que dijiste “córtame las puntas” y te volviste con media melena. Dinos qué quieres conseguir con tu imagen y nosotros te asesoramos para poder conseguirlo poniendo a tu disposición nuestros conocimientos y dedicación.
En el Blog de ProntoPro puedes encontrar esta Entrevista sobre mí, en la que os cuento un poco más sobre mí y mi actividad. Gracias a los amigos de Pontopro!